El pasado 26 de agosto, la policía española retenía violentamente a más de 60 personas en la frontera del Tarajal de Ceuta. Unas horas después, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado ejecutaban una devolución colectiva a Marruecos. Por las mismas fechas, en Melilla, una embarcación era arrollada por la Guardia Civil en aguas españolas, ejecutando una devolución en caliente en colaboración con las fuerzas marroquíes. Estas prácticas ilegales llevadas a cabo por el accionar del estado suceden de forma constante en las dos ciudades fronterizas.
Durante estas últimas semanas, hemos observado que los medios de comunicación suelen hablar de deportaciones, un error crítico que creemos que no se debe cometer y lleva a la desinformación de la ciudadanía. Para contrarrestar esta falta de rigurosidad y denunciar esta situación, hemos preparado este comunicado junto con las organizaciones No Name Kitchen, Exmenas y Solidary Wheels.
En el documento, hacemos un repaso importante del marco legal de las deportaciones y explicamos, una vez más, el funcionamiento de las «devoluciones en caliente» que se llevan a cabo desde las dos ciudades autónomas, violando de forma sistemática el derecho al asilo. Además, explicamos detalladamente y con información de primera línea cómo las políticas españolas y europeas de externalización de fronteras están impactando la realidad de la frontera sur.
Desde las organizaciones defensoras de derechos humanos exigimos el cese de las políticas orientadas a controlar, reprimir y vulnerar los derechos de las personas migrantes y refugiadas. Debemos centrarnos en dignificar las rutas migratorias, facilitando el acceso a las vías legales y seguras que ya existen. Exigimos a las autoridades responsables el cumplimiento de la legislación vigente, posibilitando visados y facilitando el asilo en los países de origen y tránsito.
Puedes descargar el comunicado completo aquí: